El
esquí de montaña es una disciplina del alpinismo invernal que consiste
en el ascenso y descenso de montañas con la única ayuda de los esquíes,
sin ningún tipo de propulsión mecánica. Esta característica lo
convierte en uno de los deportes más completos que existen, pues sus
practicantes precisan de gran variedad de perfiles atléticos: la
ascensión con los esquís puestos, habilidad para desplazarse en el
llano y saber practicar el descenso en todo tipo de nieves y
pendientes, además de ser buenos alpinistas: conocer las
características de la montaña invernal, sus peligros y dificultades.
El esquí de montaña surge como la unión del esquí y el alpinismo,
convirtiéndose en el deporte que permite a todos aquellos amantes de la
montaña, continuar avanzando cuando estas están ya cubiertas de nieve.
El escenario del esquí de montaña es exclusivamente la naturaleza, pues
el ascenso y descenso se producen “fuera de pista” en terrenos no
preparados, donde no se ha producido ninguna intervención humana
(exceptuando en las competiciones dónde se marcan unas trazas con tal
de no perjudicar a quienes vayan en primera posición).
Los esquís, fijaciones y botas son diferentes a las de la modalidad
alpina o al esquí de fondo, además de poseer material específico como
por ejemplo las llamadas “pieles de foca” necesarias para evitar que
los esquís se deslicen hacia atrás en las subidas. Los atletas emplean
cascos especiales y llevan consigo una ligera mochila. Además, es
imprescindible llevar un ARVA (Appareil de Recherche de Victime de
Avalanche) que, pegado al cuerpo, emite señales en caso de que se
produzca una avalancha y el deportista quede sepultado bajo la nieve.
Las competiciones en esquí de montaña
Las primeras competiciones de esquí de montaña surgen en 1893 en
Alemania. En 1924 el esquí de montaña forma parte de los primeros
Juegos Olímpicos de Inverno celebrados en Chamonix (Francia). En el
esquí de montaña de competición los participantes deben realizar, sobre
sus esquís, carreras por la alta montaña invernal, esta modalidad tiene
como objetivo reunir, en competición, a los mejores esquiadores de
montaña y equipos, promover el esquí de montaña entre los jóvenes y
mejorar el nivel deportivo de los participantes.
En el ámbito nacional el calendario competitivo está dividido en Copa de España y Campeonato de España.
La Copa de España consta de un mínimo de tres y un máximo de seis
pruebas puntuables que, aunque pueden disputarse por equipos de
dos personas, la clasificación es siempre individual. De
campeonatos de España hay uno por cada modalidad competitiva:
individual, por equipos de dos corredores y cronoescalada.
Además los participantes en cada una de estas competiciones se
dividirán, según su edad y sexo, en las 6 categorías y 4 subcategorías
siguientes:
El calendario internacional, que fija el ISMF está compuesto por la Copa de Europa y la Copa del Mundo, que se celebran cada año, y cada dos años alternativos los Campeonatos del Mundo y de Europa, que son la prueba más importante del calendario competitivo.
Programa Nacional de Tecnificación Deportiva - Esquí de Montaña (PNTD)
La FEDME mantiene como objetivo formar sólidamente deportistas que en su día puedan nutrir las selecciones absolutas de esquí de montaña. El paso de algunos de los jóvenes integrados en el Programa a estos equipos absolutos es un aval al Programa Nacional de Tecnificación Deportiva.
El trabajo de cada temporada potencia la relación entre los distintos niveles de tecnificación, los centros de las federaciones autonómicas reconocidos por la FEDME, el trabajo de los responsables de las distintas disciplinas con los deportistas seleccionados en el Programa y la conexión con los equipos nacionales.
Los cuatro Centros de Tecnificación Autonómicos con los que trabaja la FEDME en el PNTD de esquí de montaña son los siguientes:
La FEDME organiza un encuentro intercentros anual para intercambiar información y compartir los criterios de selección de los deportistas que nos representaran en las pruebas internacionales oficiales. En dicho encuentro, la FEDME tiene la voluntad de aportar un valor técnico y didáctico a los distintos centros que constituyen la red de Centros de Tecnificación reconocidos.